miércoles, febrero 23, 2011

Vota por mi

Nuevamente se nos presenta la oportunidad de elegir a quienes regiran nuestro país durante los próximos cinco años y, estos meses víspera, la lucha por nuestros votos se hace más y más brutal y bruta. 

Desde los risueños y cándidos (por no decir payasos) candidatos presidenciales hasta los (casi en su totalidad) desconocidos postulantes al parlamento andino, pasando por los que pugnan por una curul en el "Hemicirco" tenemos una fauna tan diversa de personajes (casi en un 90%) en busca de aumentar sus divisas personales, buscar librarse de algún juicio a cuestas, conseguir "trabajo" para sus pobres hermanos, tíos, sobrinos, hijos, ahijados, compadres, vecinos, copartidarios, compañeros del colegio, compañeros del sauna, compañeros de combi, amantes, caseritas del troca, etc.; en resumen, que les paguen por vivir la gran vida. 

Tenemos claros ejemplos entre los ya (casi) salientes congresistas (porque, para ser sincero, poco o nada sé de los del parlamento andino, pero supongo que de una calaña parecida deben ser). Es tan inusual y triste que los que deben cumplir el papel de "padres de la patria" (a la cual tratan como a la hijastra más odiada) tengan la fama de corruptos, ladrones, aprovechados, conchudos, caraduras, soeces y toda una larga lista de adjetivos más que son vox populi y que se la ganaron en base a su gran esfuerzo por sacarle el mayor provecho al poder que les fue otorgado.

Pero más triste aún es que nosotros mismos los elegimos, les damos de comer, los mantenemos y los aguantamos. Y ¿qué hacen estos personajes por nosotros? Pues lo mismo que hacía cierto personaje jaladito que por estos días está perdiendo la lengua de a pocos, meternos "la yuca". Y es lo mismo a lo que aspira su hija, la majin-boo, esa que victimiza a su viejo, la que veía como electrocutaban a su vieja y decía:"Tú te lo buscaste".

Entonces, ¿qué es lo que queremos para nuestro país para la siguiente media década? Personalmente, yo no quiero ver más legislando a payasos como Carlos Raffo o Mauricio Mulder que salen en la tele dando un triste espectáculo insultándose mútuamente e impugnándose delitos que, más que seguro, ambos cometieron, es como ver a dos buitres acusándose mutuamente que uno comió más que el otro del cadaver putrefacto. No quiero ver más dinosaurios que sigan viviendo a mis costas y que, en lugar de beneficiar, siguen perjudicando al país, como la Mercedes Cabanillas. Ya estoy cansado de ver como impunemente abusan del poder que nosotros les conferimos y, en lugar de servirnos (como debiera ser) se sirven ellos solos.

Estos meses tenemos la oportunidad de informarnos bien y conocer mejor al candidato de nuestra preferencia. No hay pretextos para decir "yo no sabía". A pesar de que muchos medios de comunicación se han puesto de rodillas ante sus candidatos convenientes, podemos encontrar en la web mucha información acerca de cada uno de ellos.

Este abril tenemos una responsabilidad grande para con nuestra patria, nosotros mismos y para con quienes llegarán (o están llegando). En nuestras manos, o mejor dicho, en nuestros votos, está evitar entren más imbéciles a seguir aprovechándose de nuestra alicaida nación